

Fernández advirtió que “realmente es una situación muy delicada. Se trabaja permanentemente a nivel nacional. Se han tomado medidas macro que nadie va a discutir. Pensamos que son necesarias, pero creo que se olvidaron de tomar medidas para otro sector. Eso llevó a que estemos en una expectativa permanente”.
“No se puede esperar mucho más. Por ahí, cuando los escuchás hablar, te dicen ‘se reactivó’ y uno dice ‘¿dónde?, ¿qué estoy haciendo mal?’. Pero cuando hablás con tus colegas, te dicen ‘nosotros no lo vemos', y eso preocupa”, dijo.
Además, criticó: “Si vos no pagás ARCA a los 10 días tenés la intimación y la boleta de deuda. O pago los sueldos o pago eso. No llego. No digo que hagamos una moratoria, porque es una mala palabra para el Gobierno nacional, pero sí un plan distinto para cancelar deuda. Si no pagás, embargan las cuentas bancarias y no podés trabajar. Se hace imposible. Pedir un préstamo a la tasa de hoy no sirve. Si vas a hacer un plan de pago, te sirve por un mes, pero al siguiente ya no llegás”.
“Hoy nuestros comercios, que son los que nos eligieron, nos están pidiendo que hagamos el informe; digamos lo que realmente pasa, y contemos la realidad de cada uno”.
Claudia Fernández advirtió que “estamos realmente muy complejos, porque se suman problemas sociales. Como todo esto de educación que pasa en la provincia. Para realizar compras, necesitás que la mayoría esté de buen humor. A mí lo que me asombra es la pasividad. Veía la declaración de una agrupación de papás que pedía, por favor, que piensen en sus hijos. Es algo básico”.
“Nosotros no estamos en contra de los maestros. Queremos la mejor ciudad y la mejor provincia. No hay escuela privada que aguante. También, no es justo para el que tiene tres o cuatro hijos. Es muy complejo. Esto crea un desborde. En salud también”, aclaró.
Asimismo, insistió en que “la situación es híper complicada” y precisó: “El mes pasado los supermercados estaban un 34% abajo, con un gran porcentaje de compra de comida en cuotas. Eso complica, porque cada vez tenés menos para poder gastar. Si caminas por la ciudad ves ofertas de 2x1 y descuentos, e infinidad de creaciones, pero no repunta la venta. Realmente estamos muy complicados”.
A esto se suma que tienen “un aumento de sueldos detenido, porque no contamos con la homologación del Gobierno nacional. Se firmó en paritarias, por parte de las Cámaras y el sindicato. Marzo, abril y mayo todavía no se homologaron. Se volvieron a juntar las partes e hicieron una firma, pero tampoco se homologó. Algunos comercios lo pagan igual, porque si tenés que pagar en retroactividad se hace mucho más difícil”.
Al mismo tiempo, expuso: “Este mes tenemos aumento de agua, de gas y de luz. Las tasas municipales tienen el mismo costo desde enero. La situación es cada vez más inviable. Además, tenemos la llegada de mercado, con la entrada de productos. La mayor parte de los comercios son grandes probadores. La gente va, se prueba la ropa, se mide el talle y después va y lo pide online. Al venir sin costo, el producto termina siendo más barato”.
“Además estuvimos esperando una temporada de invierno, que en Ushuaia se nota, pero en Río Grande no. Tenemos un movimiento turístico muy gasolero. Bajó un 19% el turismo interno. El que tenía un poco más de poder adquisitivo, decidió salir del país”, contó.
Y, si bien señaló que “los centros invernales tuvieron una complicación, porque no tuvieron nieve, pero nosotros sí”, Fernández aclaró que “teníamos nieve, pero no vuelos. Más allá de eso, hubo una mediana ocupación. No fue nunca lo mismo que en la pandemia, con el tan preciado Previaje. No es poco, comparado con otros destinos, pero no es lo esperado. El consumo fue muy reticente, inclusive en lugares de venta de recuerdos, chocolatería y suvenires”.
Consultada por los despidos, dijo: “El comercio que cierra no tiene opción. En el resto no se está tomando gente. Se trabaja con lo que hay. No hay decisión de despido muy grande, pero todo aquel que se vuelve a su provincia no se cambia, no se reemplaza. Hay mucha búsqueda de trabajo. Todos recibimos entre 10 y 12 currículums diarios. Es mucho. No es como siempre se dice. Es gente que vive acá y no tiene trabajo”.
Y ejemplificó: “Nuestro colaborador en la Cámara decidió volverse a su provincia. Tenía que renovar alquiler y ya no contaba con la diferencia para estar lejos de su familia. Las empresas están buscando personal para el reemplazo, y es increíble. El primer día de búsqueda recibimos más de 120 currículums. Es preocupante. Se llenó en 3 horas”.
Respecto a la relación de CAME con el Gobierno nacional, sostuvo que “hay diálogo permanente con primeras y segundas líneas. Tuve una reunión con la Comisión Nacional de Energía Atómica y después con el secretario Pyme de Nación, con toda la gente de Patagonia. CAME tiene estadistas en todas las provincias. Llevamos números reales. No son sensaciones. Dicen ‘sabemos, pero ya va a arrancar’, pero nosotros necesitamos que sea mañana. No podemos seguir esperando”.
De igual forma, insistió en que los vaivenes económicos y la inestabilidad del dólar no dan mucho más margen para sostener la situación actual: “La mayor parte de las pymes tienen muchos productos importados para poder producir. Se mueve el dólar y se paraliza más. Todas las industrias están con un trabajo al 60%, y si seguimos bajando ¿hasta cuándo?, ¿hasta dónde podemos seguir bajando?”.
“En zapaterías la producción nacional está frenada. La semana pasada estuve con el dueño de Cardón, que me contó que está a media máquina. Además, hay un mito respecto a que lo de afuera era mejor”, lamentó.
Por otro lado, Fernández ponderó las acciones que impulsan desde la Cámara para fortalecer el entramado comercial local: “Apostamos a formar para que cada vez más gente tenga posibilidades de seguir subsistiendo. Se firmó un convenio con el Ministerio de Educación de la Provincia, la Universidad y la parte de Jóvenes, donde hacen la capacitación y llevan adelante proyectos. Se trabaja con las escuelas secundarias con orientación económica, para que puedan fijar su camino”.
“El 6 entregamos los certificados de capacitaciones de la primera mitad del año. En todos los cursos presenciales que dictamos en la Cámara, no tenemos abandono. Empiezan 30 y terminan 30. La gente también entendió que con la capacitación se ayuda. Eso emociona”, culminó.