Ushuaia | 29 ene 2025
“El femicidio no es únicamente un término jurídico, sino el reconocimiento de una realidad desgarradora”
La responsable del área de Género del Colegio Público de Abogados de Ushuaia, Liliana Gavilán, se refirió a los proyectos del Gobierno nacional para eliminar la figura del femicidio y el cupo laboral trans; también opinó sobre el discurso del presidente Milei en Davos.
Gavilán expuso que los femicidios son una problemática que “afecta a mujeres de todo el mundo. En Argentina tenemos un registro nacional de femicidios de la justicia, que en 2023 registró un femicidio cada 35 horas. Esta cifra, durante el 2024, no se actualizó porque lo hacen a mediados de año. Para junio o julio tendremos lo que fue el 2024”.
“La propuesta de eliminar la figura del femicidio del Código Penal es profundamente alarmante. Debe ser analizada con seriedad y compromiso. Todos podemos debatir, es legítimo en términos de una sociedad democrática. Debe abordarse con un rigor jurídico, desde la sensibilidad social y la perspectiva de defensa incuestionable de derechos humanos”, advirtió.
“Hemos evolucionado y estamos en estas instancias por medio de muchas luchas de las agrupaciones feministas de todo el mundo, que han tratado y dejado hasta la vida por esta igualdad”.
No obstante, indicó que “podemos llegar a decir que según datos preliminares de observatorios como el de la Casa del Encuentro, las mujeres siguen siendo asesinadas por cuestiones de género. No son crímenes aislados, ni meros actos individuales de violencia. Son la expresión máxima de una cultura que está enraizada en un sistema de desigualdad, discriminación estructural y la discriminación de las mujeres”.
En cuanto a la falacia que circula sobre que cualquier asesinato de mujer es contabilizado como un femicidio, Gavilán aclaró que “son estadísticas que tienen base en el asesinato a causa o por razón de género. Son femicidios. Las estadísticas están pormenorizadas por víctimas de femicidio, infancias que quedaron sin madres o los suicidios posteriores al femicidio”.
“Frente a este debate, tenemos que decir que Milei, durante su intervención en Davos, realizó afirmaciones peligrosas e infundadas. No solo ofenden a la dignidad de amplios sectores de la sociedad y refuerzan estigmas que buscamos que se eliminan. Su intento de asociar la homosexualidad con la pedofilia es un acto simbólico que fomenta más odio y discriminación”, enfatizó.
Al mismo tiempo, advirtió que “es peligroso, porque habilita a personas que piensan parecido a él a que realicen actos violentos en lo diario. Empiezan a escupir, a agredir y golpear a quienes militamos esto. Es muy peligroso”.
Gavilán mencionó que “tenemos una responsabilidad internacional. Estamos adheridos a tratados internacionales que instan a los Estados a aplicar políticas públicas para eliminar todo tipo de violencia. En todo caso, si nosotros eliminamos estas leyes estaremos incurriendo en una irresponsabilidad internacional”.
Y agregó: “Ya se está hablando y hay proyectos. Todo indica que puede pasar. Tenemos que estar atentos. Los que no tenemos una responsabilidad legislativa debemos acompañar en las calles, en las marchas y hablar con vecinos y vecinas. Muchas veces sucede que, al tratarse de una Ley del 2012, nos olvidamos de dónde viene y de qué manera; y por qué se avanzó en esta figura”.
“Todos somos iguales ante la Ley, pero en los hechos eso no sucede. Hay una realidad desde la que lo jurídico debe tomar herramientas para que cada cosa que escribe no sea letra muerta”.
“Hoy tenemos una brecha salarial del 27% entre mujeres y varones, aún haciendo las mismas cosas ¿De qué igualdad están hablando? Hay datos objetivos. Para que se pueda llegar a una igualdad real”, ejemplificó.
Por último, comentó que “para transpolar los derechos del trabajador frente al empleador, este último siempre tiene más poder. Para que el empleado pueda hacer valer sus derechos, la Ley le ofrece algunas cuestiones, como aminorar las cargas probatorias. En el marco de género pasa lo mismo: marco una base, con los cupos laborales o los cupos partidarios, porque en función de eso voy a poder garantizar esta igualdad”.
“En función de esto se ve la idoneidad. Hay todo un entramado cultural que hace que uno, entre dos personas, elija al varón. Es una cuestión naturalizada totalmente”, culminó.