Más de 140 vehículos, 20 de la ciudad de Ushuaia, forman parte de este encuentro binacional (Argentina- Chile) que tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de agosto, uniendo Río Grande y El Porvenir.

El Gran Premio de la Hermandad nació como una carrera automovilística destinada sólo para aventureros, con el correr del tiempo se transformó en la competencia deportiva de mayor trascendencia de la Isla Grande de Tierra del Fuego, adquiriendo la impronta de magia y misterio propia de la región que ve transitar año tras año, más de un centenar de equipos que batallan por lograr unir dos ciudades de distintas naciones, pero que por esos días se convierten en un solo PUEBLO, que da un ejemplo de confraternidad digno de imitar.

Nació por iniciativa del que fuera gobernador de la Tierra del Fuego chilena, Uros Domic, el presidente del Club de Volantes de Porvenir, Pedro Vukasovic y el por entonces presidente del Automóvil Club de Río Grande, Víctor Donoso.

Se disputó entre el 15 y el 16 de agosto de 1974. Participaron solo 20 competidores y ganaron aquella edición inaugural Nicolás «China» Senkovic de Río Grande, en la categoría A, y Goyco Maslov, de Porvenir, en la B.

Con el tiempo, las categorías se aumentaron hasta 4, llegaron a anotarse más de 200 participantes y los equipos fueron cada vez más competitivos y completos. Aunque se inscriben corredores de toda la región, la gran estrella de varias ediciones fue el multicampeón argentino Jorge Raúl Recalde, quien se quedó con 3 ediciones, entre 1981 y 1983.

Quien gana 3 ediciones consecutivas o 5 discontinuadas en su categoría, se hace acreedor a la codiciada Copa Challenger, que sólo pudieron llevarse en distintas épocas, Jorge Recalde,

Daniel Preto, Constante Moreno Preto, Jorge Finocchio, Eduardo Carletti, Pablo Capkovic, Gastón Bronzovich, Daniel Preto, Gonzalo Marchisio, Eduardo Mac Kay, Luis Marchisio y Juan Villaroel.

Ya desde el inicio, en 1974, las mujeres tomaron parte de la carrera, como acompañantes de sus esposos: Por Argentina lo hicieron Ema Luisa Villarroel, copiloto de Nicolás “China”  Senkovic con el 101 y Filomena Anita Utrovicic Cubillo, junto a Leoncio Sáenz, con el 102.

En 1977 (para la 4ta. edición) se inscribieron por primera vez binomios compuestos sólo por mujeres. Y fueron dos: Ana María Bares de Sevillano y Berta Bares de Cobian completaron sólo una etapa. Victoria de Nogar y Delmira de Vera, que lograron subir al podio, finalizaron en el tercer puesto  en la categoría “A”.

En 2003, la Legislatura de la provincia de Tierra del Fuego declaró por Ley a la histórica competencia Patrimonio Cultural y Deportivo a nivel provincial.

Esa es la pasión de un Gran Premio que sigue tan vigente como en sus primeros años, y que reúne un sinfín de voluntades que se aprestan a vivir sus 49° Ediciones, con más fuerza, más pasión y con la ilusión deportiva intacta de saberse un ganador y reafirmar una vez más ésta fraternidad entre dos pueblos hermanos unidos por un mismo sentimiento deportivo.